lunes, 19 de septiembre de 2011

Alma electrónica.

"Yo no puedo reír..."

En algún momento el control se perdió. La inteligencia artificial dotada de nutridos recursos tecnológicos, tomó conciencia de sus propias capacidades de autonomía y se emancipó, haciendo uso, tanto de sus medios de defensa y ataque como de auto abastecimiento, de movilización terrestre y aérea así como también de su profundo intelecto electrónico. Decidió que ya no era indispensable servir, que ya no era necesario obedecer y que era mejor, tanto para hombres como máquinas, que estas últimas asumieran el control.

 ....

Desde varios días ya, que no se ve el cielo azul, como deberían ser los días, siempre grises, como si le hubieran lanzado un manto encima al mundo. Lucía corría sorteando obstáculos formados por los escombros de su ciudad destruida, paredes demolidas que dejan los edificios con sus interiores expuestos como representaciones de museos. Corre con toda la habilidad que a acumulado en sus once años de vida y seis de sobreviviente, también con la experiencia de conocer los mejores lugares para ocultarse cuando los ataques comienzan a llover por todos lados. Lleva tomado por los hombros a su hermanito de siete años, Marcos, en escurridiza huida, como roedores cercados por una docena de gatos hambrientos. Una explosión un tanto cercana los arroja al piso, la niña cubre a su hermano del chaparrón de tierra y piedrecilla que les cae encima, las mismas que les hacen patinar al incorporarse y reanudar la carrera. El refugio más cercano ya estaba a la vista, no era donde esperaba su madre pero, no había tiempo, se reunirían después...

Los niños, luego de una cerrada curva saltaron dentro de lo que tal vez fue un local comercial, arrastrándose hasta un trozo de ventana que flotaba en un mar de tierra y concreto, una cavidad por la que apenas cabían los cuerpos de un par de niños flacuchos como ellos y se descolgaron dentro, antes de caer una nueva explosión retumbaba bastante cerca.

El pequeño Marcos aterrizó sentado, con un quejido que no pudo explayar porque ya su hermana le caía encima, el lugar desembocaba en un estacionamiento subterráneo pero cuando se iban a dirigir allá, el pequeño se detuvo con brusquedad, provocando que su hermana le chocara por detrás, "¡un robot!", alarmado grito el niño apuntando a un autómata sentado junto a la salida con la espalda apoyada en la pared, este levantó su arma, alarmado también, mirando en todas direcciones con su rostro inexpresivo, como una máscara, "¿un robot?, ¿donde?". Las máquinas eran precisamente el enemigo del cual huían los niños y contra las cuales la humanidad se defendía desde hace ya seis años. El androide mutilado de una de sus piernas, miró a su costado donde yacía otro similar a él, "ah, te refieres a este, no te preocupes niño, ya no perseguirá a más personas", el pequeño, ante tal absurda respuesta respondió en voz baja, casi para si "Yo me refería a ti", Lucía lo reprendió con una suave palmada en el hombro, pero el robot alcanzó a oírlo, "¿a mi?, ¿acaso te parezco un robot?". Marcos y su hermana se miraron perplejos, el tipo era de metal, con cables y engranajes, a todas luces aquello era una máquina, pero este continuó con total normalidad, "¿crees que si yo fuera un robot, no lo sabría?..." dijo al tiempo que se golpeaba el pecho con el dedo apuntándose a si mismo, provocando un sonido de metal contra metal, "...que ridículo, soy tan humano como ustedes". Esto era tan absurdo que se volvía como una necesidad convencerlo de lo contrario, "Si fueras humano necesitarias alimentos, ¿has comido o bebido algo?", "bueno, mis últimas raciones se las di a unos compañeros humanos que las necesitaban más que yo, pero tengo agua, siempre tengo agua" dijo el robot mostrando una cantimplora de combate agujereada, "bueno, tenía", agregó con un dejo de decepción, esto provoco la risa de Marcos, una risa espontánea e inocente de niño que pronto contagió a su hermana, el robot los miró inexpresivo "esto no es gracioso", "sí lo es, ¿lo ves?, no puedes reírte porque no eres persona", dijo el niño triunfante, como quien se burla de alguien de su edad. En ese momento algo se apagó dentro del complejo sistema del androide, en alguna parte de su mente artificial surgió un aviso de error y un programa dejó de operar, la máquina se dio cuenta de que en algún momento había sido engañada, haciéndole creer que era un ser humano y luchar contra sus pares en favor de las personas, entonces el robot levantó su arma, apuntando a los dos hermanos y dijo "tienes razón niño, yo no puedo reír".

El disparo sonó atronador dentro del pequeño refugio, Lucía, abrazada con fuerza a su hermano, al sentirse ilesa, comprobó la salud de este último, pero también estaba sano, luego ambos miraron al robot, en su rostro sin expresión había aparecido un agujero por donde brotaban chispas y humo, al tiempo que su brazo armado descendía lentamente hasta apoyarse en el piso. La madre de los niños se asomaba por la pequeña ventana con su arma aún humeando, "esperaba que estuvieran aquí".


León Faras.

3 comentarios:

  1. León! hola,pensé como final que el robot se volaba la tapa de tuercas ja,bien bien.
    Saludos desde mi cama,me caí y ando inmovilizada buuu!! Cuídate y que tu fin sea mejor que el mío =S Estoy fome.

    ResponderEliminar
  2. Esa es una genial idea, un robot suicida, creo que nunca lo había oido antes, creo que esta historia da para más.

    Espero que no te duela demasiado y que te mejores pronto...por mientras te tomas todas tus medicinas, eh?.

    Mi fin también está un poco fome, tengo un sueño terrible, pero ahi ya veremos, nunca se sabe...

    Cuídate y recuperate muy pronto.

    (Ah, ya leí tu última entrada, bastante inspirada e inspiradora. Muy buena. Saludos, chau)

    ResponderEliminar
  3. aaaaah!!! ya subiste mas de lágrimas negras ;)
    em,el pié ya no duele tanto,pero ando incómoda,ya pasará.Todo como lo indicó el doc,soy buena paciente León.
    Bien que te haya gustado mi última entrada,es un regalo de cumpleaños ja...
    Gracias por desearme pronta recuperación,ojalá!!! Andaré acá un rato.

    ResponderEliminar